Viaje a Marruecos: Día 2 Lörrach (Alemania)- Troistorrents (Suiza)



Sábado, 29 de septiembre de 2018
Comenzamos con un gran día soleado en nuestro camino desde Lörrach hasta un pequeno pueblo suizo de casas aisladas llamado Troistorrents, en el cantón de Wallis, a unos 20 km al sur del famoso lago Ginebra al que no tuvimos ocasión de visitar en este viaje. La parte más interesante sería a partir de la localidad de Thun, en donde encararíamos los alpes los alpes berneses a través un gran valle llamado Simmental (valle del río Simmen) con una gran cantidad de estaciones de esquí. Uno de los pueblos principales de esta zona sería Zweisimmen. Más adelante tomariamos un desvio a la altura de Saanen donde nos desviariamos de la carretera principal para adentrarnos por carreteras más estrechas acercándonos a la parte más alta de los alpes berneses o “Berner Alpen”.
Vista General etapa 28.09.2018. Cortesia de Google Earth



Lörrach se encuentra justamente al lado de la ciudad suiza de Basilea, a la cual llegamos tras recorrer unos pocos kilómetros por ciudad. El cambio de país es casi imperceptible y la pequena aduana que hay instalada parece desabitada. Eso si, para cruzar a suiza es necesario cruzar el rin, el cual debido al verano tan caluroso no llevaba demasiada agua.

Después de rodear Basilea el camino transcurre más bien por un paisaje industrial que poco de interesante tiene. Después nos introducimos por una serie de carreteras que van atravesando unas colinas con unas carreteras zigzageantes. Aqui empieza una de las partes más bonitas del día. 

Una vez pasamos estas colinas , pasariamos por la poblacion de Niederbipp, algo al sur de la localidad de Solothurn, por donde pasa el rio Aare, el cual es el más caudaloso de suiza y que nace en los glaciares "Aargletchers". Desde aquí comenzaría un paisaje con algunas colinas y con un tiempo algo desapacible ya que por momentos se había nublado el cielo y el viento soplaba con algo de fuerza. La intención era hacer este tramo hasta Thun lo antes posible, ya que lo más interesante en realidad estaría por llegar más adelante.

Antes de llegar a Thun empezamos a abrir bien los ojos para ver si encontramos algún sitio para comer alguna cosa rápida y poder continuar. Lo buscamos y lo encontramos. En Oberdiessbach Nord pasamos por delante de un pequeno centro comercial en el cual había un pequeno evento donde habían montado un puesto de salchichas con mesas para sentarse y música en directo. Nada más llegar nos empiezan a hablar en alemán suizo que ni si quiera Elena es capaz de entender. Entendimos algo de “gratis”, pero no sabiamos muy bien a que se referia exactamente. Llegamos al puesto de comida, pedimos un par de salchichas, y al querer pagar entendemos que es gratis. Repito,  GRATIS. Solo pagamos por una cerveza sin alcohol, pero después nos dimos cuenta que hicimos los parias, porque al parecer la coca cola y el agua era también gratis. 

Eramos los foragidos del pueblo y no parecía haber ningún otro extranjero a nuestro alrededor. Tanto era así que el fotografo del evento quiso retratarnos, resultando que buscando información sobre el sitio encontré una de las que nos hicieron:
Fotografiados en Nuestra parada a comer

Según he leido después en el periodico del pueblo, esta pequena fiesta se debía a la apertura del nuevo centro comercial (ver link abajo), de lo cual nostros afortunados nos aprovechamos.


A todo esto un senor mayor nos mira todo el tiempo con total descaro, aunque no hacemos ningún caso en absoluto. Al marcharnos hacia la moto el tipo nos sigue y empieza a hablarnos intentando hablar alemán estándar – este hombre al menos se hizo entender. Al parecer se sintió interesado por nuestra moto y nuestro viaje y empezó a hacer las tipicas preguntas que de donde vienes y a donde vas. Al hombre se le veía bastante entusiasmado con lo que le contabamos. Una vez más, cuando viajas en moto nunca estás solo.

Estaríamos a unos 18 km de Thune y desde ahí empezaría lo más interesante. Estos kilometros transcurreron por una zona absolutamente llana, debido a que este terreno fué en algun momento un gran glaciar. Hoy en día no queda nada de ello, pero a consecuencia del deshielo se formó lo que hoy en día es el lago de Thun (Thunsee).

Tras dejar Thun a un lado nos adentramos en el valle del rio Simmen (Simmenthal), el cual empieza a ganar en valor paisajistico y la carretera empieza a convertirse más divertida. El color predominante es el verde intenso de las magnificas praderas Suizas y el cielo se vuelve azul con algunas nubes disperas.

Valle del Simmen (Simmental)

Después de un rato estamos llegando a una de las localidades más importantes, Zweisimmen. Esta es un pueblo que en invierno seguro que goza de una mayor afluencia de turistas debido a sus pistas de esquí. Nosotros ibamos un poco cansados porque, aunque no nos dieramos cuenta, habíamos estado conduciendo un buen rato. Cuando vas en la moto disfrutando es bastante normal que no te des cuenta de que las horas y los kilometros van pasando sin pensar en la fatiga, pero al final el esfuerzo y el desgaste está ahí, así que es momento de hacer alguna parada y ya de paso disfrutar del magnifico sol. Nos sentamos en la terraza de un café y disfruto de un buen café y Elena de un zumo de naranja. 10 francos por todo, algo caro, pero bien merece la pena el buen descanso y el sitio. 
Parada Café y sol


Continuamos nuestro camino y aún no habriamos vivido lo que para mi sería lo mejor del día. Después de dejar Zweisimmen y continuar por la carretera 11 pasamos Schönried y su estación de esquí, hasta llegar a Saanen. En este punto dejariamos la carretera 11 para continuar por otra menos transitada acercandonos a la parte más alta de los alpes berneses. Concretamente llegaríamos al punto más alto en un complejo turistico llamado “Glacier 3000” https://www.glacier3000.ch/  donde puedes coger un telesférico que acerca hasta una pasarela de acero de 107 m ubicada en el pico “Sex Rouge” que te permite presenciar unas impresionantes vistas del Montblanc, así como otros picos de los Alpes. 

Como curiosidad cabe destacar que en el glaciar de Tsanfleurion se encontraron en el verano del 2017 los cadáveres perfectamente conservados de una pareja de alpinistas desaparecidos desde 1942. Estos sucesos se vienen repitiendo en todo el mundo debido al retroceso de los glaciares debido al calentamiento global. https://elpais.com/internacional/2018/07/23/mundo_global/1532345833_454942.html

La pena es que eran casi las 15:30 y aún nos quedaba camino para llegar a Troistorrent. Así que no pudimos hacer ninguna de las actividades con el tiempo que teníamos (la hora de cierre es las 16:00). Así que continuamos el camino llegando al que para mi fué el punto culmen del día tras encarar la bajada por una carretera que nos regalaba las mejores vistas hasta ahora. Tal era así que dejé caer a la moto por su propio peso en segunda y me limitaba a contemplar la magnifica cascada (cascade du Dar) que quedaba a mi izquierda, que recogia todo el agua del deshielo que caía de la cara norte del glacial.

Vista aérea del complejo "Glacier 3000". Cortesia de Google Earth. 



Continuamos hasta llegar al cruce con la misma carretera por la que habíamos venido en un primer momento, habiendo cortado un buen tramo de esta. La carretera sigue bajando por un valle que se estrecha cada vez más por una divertida carretera hasta llegar a Aigle, el cual se encuentra en el borde de un ancho valle que al igual que la zona entre Thun y Berna, probablemente había sido un glaciar en épocas pasadas.  El olor a vino y unas temperaturas más agradables se hacen notar. Ahora si que la etapa estaría llegando a su fin, o casi. Aún nos quedaría,tras pasar la localidad de Monthey, una subida con unas cuantas curvas de herradura antes de llegar a Troistorrents.

Llegamos a nuestro alojamiento Airbnb que teníamos previamente reservado y Martine, nuestra huésped nos invita a un pequeno aperitivo con embutido y quesos de la zona así como una pequena degustación de varios vinos locales.Su casa, aunque algo vieja y sin calefacción, guarda el estilo tipico tradicional de la zona, construida de madera y con varias plantas contruida en la ladera de la montana con vistas hacia las montanas a las que nos dirigiriamos al día siguiente. Para culminar el día, tras una buena merecida ducha, disfrutamos de una fantástica Fondue que nos preparó nuestra huésped. Hoy intenteremos dormir pronto que manana habría que madrugar…


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